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DIÁLOGOS DE UN AMOR PERTURBADO (Soliloquio)


Es un breve espacio de tiempo en donde te has ausentado. Un ligero pestañeo y ya no te vi. Un tenue despido que aún recuerdo. Cuando te despediste dijiste que habías encontrado una nueva oportunidad, la posibilidad de amar nuevamente, de creer otra vez. Más de 10 años transcurrieron mencionaste para que la encontrarás y me hicieras a un lado y era necesario no saber más de mí, al menos por un tiempo. Nada es seguro, aseguraste, pero hoy es más seguro él que tú.... Y aquí me quedo una vez más sin ti, tal cual ese fatídico día que decidiste que estar con alguien más era mejor. Alguien que te diera más tiempo, que no trabajara demasiado y que solo estuviera para ti. Alguien que después terminaste odiando y aborreciendo hasta su olor, alguien que no significo nada en tu vida, solo el preámbulo de nuestra larga agonía.

Y de nuevo estamos como al principio, eliges tu oportunidad y yo, yo no sé por qué sigo eligiendo esperarte… Bueno…

Te espera mi alma, mi corazón y mi mente. Yo no, yo ya no quiero esperarte. Pero mi corazón sigue guardando un vacío cuando no estas, es un pequeño hueco que no me es posible llenar con ningún triunfo, sueño o anhelo. No lo completo con amores, amistades o familia. No se tapa al menos; con una mentira, un delirio o una trampa. No, él tiene ese espacio reservado única y exclusivamente para ti y yo no he podido cubrirlo y aunque a veces llora y le duele ya que ese espacio se llena de aire del pasado o de ansias del futuro, él siempre lo libera para que tu espacio quede limpio y hueco por si algún día lo quieres ocupar.

Y yo, yo ya no quiero esperarte pero mi alma vive atada a la tuya y sé que aún, se ven ellas mientras dormimos y siempre está vagando tratando de encontrarte. Ella no ha dejado de buscarte, no se conforma con solo esperarte como lo hace el corazón, ella sale y quiere encontrarte y a veces se confunde -pobre- me ha traído a tantas que se parecen a ti, de alguna forma, ya sea física, mental, emocional o espiritualmente, está ya muy disipada, su afán por encontrarte parece volverse obsesión; No hay mujer de cabello rizado que no piense que eres tú. Todos los tipos de timidez le gustan en una mujer, las carcajadas son como si le hablaran directamente y si alguien puede mantener una conversación amena seguro me lleva con esa. Ya solo encuentra, ya ni busca, en ocasiones creo que la que se perdió fue ella.

Y yo, yo ya no quiero buscarte pero mi mente me insiste, te recuerda y quiere encontrarte en recuerdos, en pasado y por más que le explique que eso ya no está, eso ya no es, que tú te has ido, que ya amas de nuevo, insiste y te recuerda, no quiere olvidarte. En ocasiones le pregunto ¿A qué te aferraste? A la belleza, a los encantos, a los momentos, a lo que fuimos cuando estabas o tal vez no le gusta lo que somos desde que no estas. Ella ni te guarda lugar ni te busca ni te espera. Ella está segura que tarde o temprano volverás. Es la que menos sufre y así la que más enloquece.



Y yo, en este lapso tan breve donde no estas y mientras uno te guarda un lugar, la otra te busca y la otra enloquece, yo mejor, me enamoré, si así es, me enamore de una mujer hermosa y que me quiere, le parezco único y hermoso, nos hemos conectado a niveles físicos, mentales, emocionales y espirituales. Es tan bonito volver a sentir que puedes y te pueden amar y tan extraño vivirlo nuevamente de maneras tan distintas y parecidas a lo que vivías. Me enamoré sin alma, sin mente y sin corazón, solo me enamoré.

Me encanta hacerla sentir amada, que me desee en todos los niveles y así se quede, en el deseo y eso me hace más deseado e inalcanzable y yo también la deseo y la amo, me encanta decírselo para acrecentar su deseo y su amor por mí. Y también, disfruto cada palabra donde me revela su amor y su fascinación por mí. Se siente bonito, emocionante, alegre y... A veces no siento nada, ni me interesa, ni pienso en ella, ni la deseo, a veces solo no me importa y también eso me hace feliz y también me da alegría; es tan divertido estar solo, la paz y la tranquilidad que da la soledad es irrepetible e incomparable y entonces me doy cuenta que no la amo y que no estoy enamorado, que se parece a ti y que me parezco a mi cuando estaba contigo, y me doy cuenta que sigo enamorado de ti y que no necesito guardarte un lugar, ni buscarte, ni enloquecer. Pues tú ya estas siempre conmigo, jamás te iras de mí, te encuentro hasta donde jamás haz existido y yo perdí toda mi razón el día que decidiste alejarte de mí.



Y tú, tú estás más que enamorada, pues aún no se de ti, sigue extendiéndose el breve espacio donde ya no estas, sigue pasando de todo y tú no lo ves. Sigues amando y dejándote amar.

Ojalá no estés amando los recuerdos de mí, los momentos de nosotros, lo que eras cuando estuvimos y comparando tu amor actual con el que fuimos. Ojalá tu si estés amando y enamorada de otro y no ames el reflejo de un recuerdo de mí.


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