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DEL PENSAMIENTO POSITIVO A LA INTELIGENCIA EMOCIONAL



El ocupado se despreocupa por qué no está esperando a que las cosas sucedan, él las realiza.
Es impresionante como la forma de pensar sobre un acontecimiento dado cambia rotundamente el resultado de las acciones realizadas.
Seguramente les ha pasado miles de situaciones donde al parecer “la suerte” no está de su lado; perder dinero, un documento importante, no guardar un archivo en la compu, tropezarse y hasta reprobar materias o ser despedido de un trabajo.
Dejen de echarle la culpa a la suerte, la ley de Murphy, la divinidad, el diablo, o cualquier ley, ser o mandato sobrenatural; todo, lamento decirles, es culpa de todos y cada uno de nosotros, o de nuestro cerebro, más específicamente nuestro cerebro emocional o del pensamiento negativo como deseen decirle.
El más claro ejemplo de esto es cuando un niño anda corriendo por ahí y la mamá no duda en decirle que se va a caer, se va a raspar, va a llorar y ella lo va a regañar con un maravilloso –te lo dije-, no es que las mamás sean adivinas, brujas o prestidigitadoras. Simplemente el niño es “atrapado” en ese pensamiento negativo de derrota, torpeza y menosprecio.
Recordemos que los niños son pequeños individuos en proceso de estructuración en todos los sentidos incluido el mental. Por lo tanto son más susceptibles a este tipo de “momentos desafortunados” y debido a eso es que, en un muy alto porcentaje de ocasiones al niño le sucede exactamente lo que le dijo su mami que pasaría. Empero, si solo le dijera -ten cuidado- o mejor aún: -hijo, eres un gran corredor seguro ganaras las olimpiadas cuando seas grande, el resultado cambiaria abismalmente, en el menor de los casos no se caería y nada malo le sucedería. En fin, seguro existen miles de discursos positivos o al menos neutrales, como el simple –ten cuidado-
Así pues la situación es muy similar en adolescentes, adultos, jóvenes, etc., solo que desafortunadamente somos nosotros mismos los que contaminamos nuestro accionar por un pensamiento mal encaminado.
Deja de pensar que vas a reprobar el próximo examen; mejor estudia y pon atención a tus clases. No se te va a perder el dinero que con tanto esfuerzo te ganaste, ponlo en tu cartera, bolsa o monedero y no lo atesores gástalo, el dinero para eso es. No vas a llegar tarde mañana a tu recital, partido, ensayo o fiesta más importante de tu vida; madruga, toma el camino más corto, y disfruta de ese importante acontecimiento en tu vida, el éxito está frente a ti no lo rodees con absurdos pensamientos.
Estos pensamientos negativos versus pensamientos positivos es simple y sencillamente obra de la IE, (inteligencia emocional) cada quien tenemos o somos más o menos inteligentes emocionalmente tal cual sucede con la inteligencia racional o cognitiva.




Mikael Menez
Editor
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