Ir al contenido principal

Miércoles Erótico


Cuantas veces hay que desnudarte para mostrarte todo mi deseo y lo que mi deseo en ti significa para mi, cuantos besos debo regalarte para que creas todo lo que te digo y el cómo lo digo; besos tan dulces que podría construir una colmena, tan tiernos que se derriten en los labios y se embarran y se mojan y se quedan húmedos, besos tan hondos que tocan la garganta y tratan de entender lo que el otro dice, besos tan apasionados que se desbordan en las manos de caricias, en los cuerpos frotándose, en la pelvis danzando, besos tan fuertes que muerden y aprisionan y delatan aquel deseo del que hablaba. Más besos para intercambiar almas o al menos tocarlas, verlas; el vaho en las pupilas del otro, la mirada hundida en tus labios, besos de labios, de boca, de lengua para ver si hablamos el mismo idioma, aquí no hay torre de lenguajes distintos, hay lenguas con vocabularios similares... besos, el idioma del deseo, dime con tus besos y sabré cuánto deseas, cuánto quieres, cuánto necesitas. Bésame de una vez que sin haberte probado ya te he besado más de mil veces, mis labios te sienten sin haberte rozado y entonces añoran el sabor de tu piel... deseos, besos, falacias, fantasías, realidades y besos más besos por favor...



Comentarios

Entradas populares de este blog

LA LOCURA Y EL AMOR

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el  Aburrimiento  había bostezado por tercera vez, la  Locura , como siempre tan loca, les propuso: ¿Jugamos a las escondidas? La  Intriga  levantó la ceja intrigada, y la  curiosidad , sin poder contenerse, preguntó: ¿A las escondidas? ¿Cómo es eso? Es un juego, explicó la  Locura , en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón. Mientras tanto ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará entonces mi lugar para continuar así el juego. El  Entusiasmo  bailó secundado de la  Euforia , la  Alegría  dio tantos saltos que terminó por convencer a la  Duda , e incluso a la  Apatía , a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, la  Verdad  prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre la hallaban. La  Soberbia  opinó que era un juego muy tonto (en el

No pasa nada encontrare alguien como tú

EL AMOR VISTO DESDE AQUÍ

ODI-AME Ódiame, yo lo hago todo el tiempo; a ti y a mí. Cuándo recuerdo el día que por primera vez te vi, lo odio, ojala nunca hubiera estado ahí, en el justo momento que tú llegabas: una niña, yo un torpe adolescente, justo ahí me enamore, tú, no sabías que existía, yo, no imaginaba lo que en mi nacía y hoy, sólo me otorga felicidad ese momento, me hace sonreír, en mi mente habita ese pensamiento, tan lúcido, que parece real, y lo amo, y entonces te odio porque ya no estas, y entonces, te vuelvo a amar porque solo tú me haces sentir esto. Odi-ame constantemente para no sentirme solo, para pensar que estoy menos loco y al menos me acompaña alguien en mi estulticia, imaginar que no soy el único que así siente. Odio no saber de ti, que pasen días y no tengas una palabra para mí, meses sin tocarte, años sin tu amor, y entonces, te odio, porque pareces olvidarme, mientras yo no puedo dejar de pensarte y sentirte, quererte, desearte, emocionarme y, entonces me doy cuenta una vez más que