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FRAGMENTOS DEL DIÁLOGO DE UN AMOR PERTURBADO

Al menos contestas.... sabes que:.....
seguirás siempre, aquí, allá, dentro, fuera, todo el tiempo; cualquier momento y en todo lugar tiene un olor, un sabor, un dolor. Olor a noche aun cuando es de día, pero son tus noches las que percibe mi olfato; Sabor a tus labios, a tu piel, a todo lo que de ti probé, todo beso parece de tus labios, cualquier contacto a mi boca parece contenerte de algún modo; Dolor de tu ausencia, de lo que dejaste, de lo que me he quedado, de las partes que me duelen sin que tú las hayas lastimado.

No puedo explicarte, no sé lo que eres. Siempre fuiste algo tan incomprensible por todo y tanto de lo que me hacías sentir. Desde que vi esa imagen fantasmal, aquel día, aun lo recuerdo: se deslizaba una pierna blanca, tan blanca como la luna, ibas descendiendo de aquel auto, aparecías poco a poco, tan lento que parecía que el mundo rotaba más lento o solo era yo el que se inmovilizo, y esa pierna blanca continuo su descenso, enfundada en un traje gris, y entonces, tu rostro, alargado y de igual blancura, tu mirada oculta tras unos lentes oscuros y los rizos de tus cabellos jugando con el viento, no podía dejar de mirarte y hoy, aun cuando ya no estas, sigo mirándote.  


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