Hace tanto que no se de ti, que en ocasiones siento que no existo por no tener confirmación de tu parte, otras tantas solo recuerdo que ya no soy el significado para tus significantes y muchas otras imagino que aún soy algo para tu todo. En otras ocasiones me doy cuenta que no es tanto el tiempo que ha transcurrido desde la última vez que tuve algo de ti y que yo divago entre tus recuerdos tan aletargado, qué el tiempo y los momentos se ralentizan y me quedo estancado en lo que ya no es, queriendo lo que fue, esperando a que sea alguna vez, de nuevo, igual.
Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, la Locura , como siempre tan loca, les propuso: ¿Jugamos a las escondidas? La Intriga levantó la ceja intrigada, y la curiosidad , sin poder contenerse, preguntó: ¿A las escondidas? ¿Cómo es eso? Es un juego, explicó la Locura , en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón. Mientras tanto ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará entonces mi lugar para continuar así el juego. El Entusiasmo bailó secundado de la Euforia , la Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la Duda , e incluso a la Apatía , a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, la Verdad prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre la hallaban. La Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el
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